Ocho de los vinos con denominación de origen Rueda de Bodega Cuatro Rayas han sido reconocidos con puntuaciones superiores a 90 puntos en la última cata de la Guía española de referencia
La Seca, 15 de julio de 2020. – Los vinos con Denominación de Origen Rueda de Bodega Cuatro Rayas −cooperativa vitivinícola que aglutina los viñedos de casi 400 socios de las provincias de Valladolid y Segovia– han obtenido un lugar destacado entre las valoraciones de la prestigiosa Guía Peñín de vinos españoles. A la espera de conocer los resultados para sus elaboraciones bajo DO Ribera del Duero e IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León, Bodega Cuatro Rayas ha recibido las valoraciones de esta publicación prescriptora de opinión enológica que ha considerado como ‘excelentes’ ocho de los vinos de Rueda de la bodega al otorgarles puntuaciones superiores a los 90 puntos.
Los vinos que han logrado dicho reconocimiento han sido ‘61’ Dorado en Rama N/V (95 puntos, calificado como ‘excepcional’), Amador Diez 2015 (93 puntos), Amador Diez 2017 (93 puntos), Cuatro Rayas Viñedos Centenarios 2019 (92 puntos), Cuatro Rayas Cuarenta Vendimias Verdejo 2019 (92 puntos), ‘61’ Dorado N/V (91 puntos), Cuatro Rayas ‘1935’ 2019 (90 puntos) y Cuatro Rayas Fermentado en Barrica (90 puntos).
La gama top de Cuatro Rayas engrosa su palmarés
Dos de las elaboraciones más exclusivas de Bodega Cuatro Rayas han sido reconocidas con puntuaciones notablemente elevadas, acreditando así la excepcionalidad de estos vinos que recogen la esencia de los viñedos más antiguos y escogidos de la cooperativa y la tradición más arraigada de la bodega.
Los 95 puntos Peñín obtenidos por ‘61’ Dorado en Rama se suman a la cada vez más extensa colección de reconocimientos cosechados por este vino generoso sin clarificar que se elabora combinando a partes iguales uva Verdejo – la más característica de la denominación de origen Rueda− con Palomino Fino, una variedad condenada a su desaparición -ya que tiene vetada su plantación- pero de la que la cooperativa de La Seca cuida cepas centenarias con el objetivo de continuar las elaboraciones primigenias de la zona.
Por otra parte, destacan los 93 puntos con los que han sido calificadas las dos añadas de Amador Diez -2015 y 2017-, un Verdejo procedente de uvas de los viñedos más viejos de la cooperativa -en concreto de una selección realizada en las mejores diez hectáreas prefiloxéricas con más de 100 años de edad- que son vendimiadas cuidadosamente a mano para fermentar en barricas nuevas de 500 litros de roble francés, con battonâge durante ocho meses. Un producto artesanal y exclusivo del que se cuida hasta el más mínimo detalle, incluyendo un etiquetado sobre madera en lugar de papel.