Cuarenta Vendimias amplía su gama con la incorporación de un tinto de tempranillo de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Este vino lleva el sello de la enóloga Elena M. Oyagüe, que ha sido la responsable de la selección de las uvas, procedentes de viñedos ribereños de 40 años. Es bueno recordar que esta no es la primera incursión de la Bodega Cuatro Rayas en la Denominación de Origen Ribera del Duero, pues anteriormente ya lanzó un primer tinto, presentado hace un año, que ya ha cosechado muchos éxitos en los mercados. Con esta novedad, la llegada de este tinto ribereño enriquece la amplia gama de vinos de calidad de la cooperativa lasecana.
La enóloga Elena M. Oyagüe, autora de este tinto de la añada de 2015, es la encargada de aportar las notas de cata. Elena recuerda que este es el segundo proyecto nacido en el corazón de la Ribera del Duero y que, en este caso, el vino se ha elaborado en el entorno de Pedrosa de Duero (Burgos) a partir de la variedad tempranillo (100%) y después de haber pasado diez meses en barrica de roble.
El vino Cuarenta Vendimias Ribera del Duero 2015 se ajusta a todos los parámetros que marca esta tipología. En fase visual, presenta un color rojo cereza con reflejos morados, brillante, bien cubierto de color y con rasgos amoratados. En nariz es intenso, y predominan los torrefactos, toques de moca, sobre un fondo de fruta madura -ciruelas, cerezas y vainilla- muy bien integradas. En la fase gustativa, vuelven a aparecer torrefactos, fruta madura y vainilla. Es un vino muy persistente, carnoso, con un postgusto largo y muy equilibrado.
Como es un vino con cierta estructura, numerosos platos aseguran una correcta armonización, entre ellos, las carnes rojas y de caza, e incluso una buena tabla de verduras a la plancha, por poner algunos ejemplos.