La bodega Cuatro Rayas ha puesto en marcha un proyecto de colaboración con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) para hacer un seguimiento de parcelas muy determinadas de nuestros socios viticultores. Todas ellas tienen un denominador común: el vigor del viñedo. No siempre es igual, por eso se diferencia en tres niveles: alto, medio y bajo. Este proyecto es muy preciso a la hora de determinar esta característica, porque contamos con la ventaja de que las parcelas han sido identificadas a través de imágenes tomadas por satélite. De este modo, se puede observar la evolución del viñedo con bastante detalle, algo muy importante para cualquier trabajo que se realice a pie de campo.
Una vez identificadas las parcelas, el proyecto contempla el establecimiento de dos grupos de trabajo para realizar el seguimiento de las mismas: por un lado, el conformado por el equipo técnico del Itacyl y, por otro, el del equipo técnico y de enología de la bodega Cuatro Rayas. Ambos grupos de profesionales realizan las mismas tareas, tanto en el viñedo, como en el laboratorio. Incluye la toma de muestras, la vendimia de la uva e incluso el análisis del material y la elaboración posterior del vino. Es decir, se aborda todo el proceso completo, de la cepa al vino, pero de forma separada y teniendo en cuenta el vigor de las parcelas. La única diferencia es que, mientras que el trabajo de la Administración trabaja con cantidades pequeñas, la bodega aplica los mismos criterios de muestreo, pero elabora a gran escala.
Lo interesante de este trabajo es el contraste de los resultados de ambos equipos sobre el mismo muestreo. Aún es pronto para dar a conocer ninguno, pues el proyecto de colaboración comprende dos años, pero la intención de este pormenorizado trabajo es extraer conclusiones que nos permitan mejorar la calidad futura de los vinos. La realización de catas verticales arrojará, en el futuro, resultados que se tendrán en cuenta y que influirán incluso en la organización de las vendimias.