Nadie pone en duda que la crianza sobre lías ya forma parte de los procesos de elaboración del vino. Su significado, cómo es el proceso y qué aporta al vino son cuestiones a las que daremos respuesta en el siguiente post, elaborado gracias a la información proporcionada por los servicios técnicos de la bodega. Como cualquier proceso –y este no es diferente- todo empieza con las uvas en la bodega, recién vendimiadas. Aquí se da el primer paso, el que convertirá el fruto en mosto y, después, en vino. Pero vayamos por partes. Con la uva fermentando, al finalizar, precisamente, la fermentación alcohólica, los vinos comienzan a depositar lías en el fondo del recipiente de fermentación, bien sean depósitos o barricas. Estas lías están compuestas, fundamentalmente, por levaduras muertas que surgen tras realizar la transformación de los azúcares del mosto en alcohol; en la degradación de dichas levaduras se liberan al vino sustancias que proporcionan ciertas propiedades, como mayor volumen en boca, suavidad y persistencia de aromas.

Para conseguir que todo el vino contenido en el depósito o barrica esté en contacto con sus lías, este necesita ser removido regularmente. La frecuencia de resuspensión de las lías durante el periodo de crianza varía en función del tipo de vino buscado y el recipiente utilizado (barricas o depósitos). Lo habitual es comenzar con un removido diario para posteriormente realizar removidos con frecuencia semanal.

Hay varias tipologías de vino criado sobre lías en la Bodega Cuatro Rayas: El vino Cuatro Rayas Viñedos Centenarios lleva una crianza sobre lías en depósito de acero inoxidable durante cinco meses. La uva, en este caso, procede de viñedo viejo plantado en suelo arenoso. El Cuatro Rayas Cuarenta Vendimias se define también por su crianza sobre lías en depósito de acero inoxidable durante cinco meses, aunque la uva procede de viñedo viejo plantado en suelo cascajoso. El vino Amador Díez tiene crianza sobre lías en barricas de roble francés y americano durante ocho meses, y a uva procede de los viñedos más antiguos de la bodega, en este caso, prefiloxéricos. Por último, el blanco Cuatro Rayas Fermentado en Barrica tiene una crianza sobre lías en barricas de roble francés y americano, durante ocho meses.