Su presencia demuestra cada día que es posible cultivar y elaborar con parámetros de respeto medioambiental. Los ‘viticultores ecológicos’ –es decir, aquellos que defienden el cultivo de sus uvas bajo estos criterios- aseguran que es posible otra forma de hacer vino mirando al futuro. De entre la gama de nuevas añadas de 2016, bien conocidos son los blancos jóvenes de las variedades verdejo y sauvingnon blanc, pero hay una tercera vía –que no excluye, sino que enriquece todo lo que hacemos-, una elaboración dotada de una personalidad diferenciada que cierra el triunvirato de los jóvenes de Cuatro Rayas. Se trata del verdejo ecológico.
El blanco Cuatro Rayas verdejo ecológico 2016 se elabora a partir, exclusivamente, de las uvas provenientes de 20 hectáreas de viñedo, repartido entre los términos de La Seca (Valladolid) y Aldeanueva del Codonal (Segovia). En total, este año se han recogido 120.000 kilos de uva ecológica, que se traducen en 100.000 botellas de exclusivo verdejo ecológico. La vendimia es manual y casi todo el viñedo está en vaso. El viticultor que sigue la práctica ecológica garantiza la ausencia de fertilizantes y pesticidas. El método de elaboración sigue los mismos parámetros que el resto de los vinos, salvo que se elimina la adición de sulfuroso y que la maceración excluye la prensa porque se hace en depósito. La nueva añada verá la luz en el mes de marzo de 2017.
¿Hay muchas diferencias en sus notas de cata? En el color sí, por ejemplo. Aquí hablamos de amarillo limón intenso (limpio, brillante, transparente). Notas a violeta, fruta madura compotada, hueso y toque de melocotón. En boca es untuoso, con cuerpo. En retronasal se percibe la fruta madura y su clara persistencia. Y, en cuanto a la botella, recomendamos mirar la contraetiqueta, porque junto al sello de la DO Rueda también figura la certificación del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (Caecyl), que garantiza el cumplimiento de todas las normativas exigidas.