Quien haya tenido la oportunidad de contemplar una vendimia nocturna en el ámbito geográfico de la DO Rueda, sin duda, ha vivido una experiencia irrepetible. Es precisamente en ese momento -cuando se apagan las últimas luces del día y se encienden los focos de las máquinas de vendimiar- cuando se pone en marcha el complejo engranaje de la vendimia mecanizada. Los tractores arrancan sus motores, el viñedo se ilumina y solo el trasiego de operarios se mueve en la oscuridad de la noche. Como muchas otras bodegas de la DO Rueda, Cuatro Rayas también se prepara para afrontar una jornada más de su vendimia bajo la luz de la luna y las estrellas. La vendimia nocturna (y mecanizada) es una práctica habitual y muy consolidada en nuestra bodega.
La bodega cooperativa Cuatro Rayas vendimia el 90% de su viñedo a máquina y, mayoritariamente, lo hace por la noche. De este modo, se aprovechan los contrastes térmicos nocturnos, permitiendo una recolección rápida y la entrada de la uva en los lagares en perfecto estado. Para quien desconozca esta modalidad debe saber que, desde su origen, se ha significado como uno de los avances técnicos más rentables para la viticultura y que es habitual encontrar esta práctica mecánica en casi todas las zonas productoras de vinos blancos. Además, la recogida que Cuatro Rayas realiza bajo esta modalidad afecta exclusivamente a los viñedos en espaldera. Pero para que este apunte no se quede solo prendido en tu memoria, te recomendamos vivir en persona (y en directo) esta experiencia, contemplando el paisaje de viñedos al caer la noche, cuando se encienden los focos de las máquinas anunciando una larga madrugada de trabajo bajo las estrellas.