Con cerca de 16 millones de kilos de uva, la cooperativa se consolida como la mayor productora, embotelladora y comercializadora de la DO Rueda
De izq. a dcha.: José Martín del Campo, director técnico de Viñedo, y Vicente Orihuela, director gerente, revisan hace unos días el estado de maduración de un viñedo de Cuatro Rayas.
La cooperativa Cuatro Rayas, bodega situada en la localidad vallisoletana de La Seca, población conocida como la ‘cuna del verdejo’, ha puesto punto y final a la vendimia 2015. Esta campaña ha estado marcada por un cierto descenso en la producción y por la excelente calidad de la uva.
Cuatro Rayas ha vendimiado 16 millones de kilos de uva, una cifra que supone en torno a una quinta parte del total de Rueda, denominación de origen española líder en la comercialización de vino blanco. Según José Martín del Campo (en la imagen), director técnico de Viñedo de Cuatro Rayas, “la cosecha 2015 ha sido una vendimia tranquila, lo que facilita nuestro trabajo de cara a obtener la mejor uva”. “Ha sido más corta, hemos recogido menos kilos que otros años, pero obtenido una calidad de uva difícil de mejorar”, indica el experto.Martín del Campo, profesional que supervisó la llegada del último remolque de uva, pone de manifiesto que “ha sido la vendimia más tranquila que recuerdo”, en gran medida gracias a la labor de los a los socios que aportan la uva y también a los empleados de la bodega que han trabajado ininterrumpidamente durante prácticamente un mes. Arrancó el 31 de agosto y ha finalizado el 30 de septiembre.
El director técnico de Viñedo, con 24 campañas en su haber, hace hincapié en que “el esfuerzo de estos días han hecho posible una de las mejores vendimias de los últimos años en cuanto a sanidad y calidad de la uva se refiere”. Ha puesto de manifiesto, asimismo, que la vendimia es el colofón a un intenso año de trabajo en el que el trabajo en el campo tampoco da tregua. Explica que los viñedos han sido supervisados por el equipo de Campo, unos profesionales que realizan un seguimiento minucioso y personalizado de cada parcela para determinar el momento exacto de vendimia en función de los índices de maduración, sanidad, variedad y edad de la planta. Este proceso requiere, en este sentido, una cuidada planificación a la hora de coordinar la recepción en excelentes condiciones de una cantidad tan importante como son 16 millones de kilos de uva. El objetivo primordial es que la uva llegue en perfectas condiciones sanitarias.